Mejorando tu Circulación Sanguínea Mientras Trabajas desde Casa

En un contexto donde muchas personas trabajan desde casa o pasan largos períodos en espacios interiores, es crucial mantener la actividad física para mejorar la circulación sanguínea. Frecuentemente, subestimamos nuestras rutinas habituales hasta que estas se ven limitadas o interrumpidas.

Es fascinante considerar que una persona promedio tiene más de 70,000 millas de vasos sanguíneos en su cuerpo. Estos vasos representan un extenso camino que el corazón recorre para llevar sangre oxigenada a las extremidades. La microcirculación juega un papel crucial, ya que es aquí donde los nutrientes y el oxígeno llegan a nivel celular.

Preservar una circulación sanguínea óptima es esencial para la salud. Mantenerse activo, incluso en espacios limitados, mediante ejercicios simples como estiramientos, caminatas cortas o ejercicios de baja intensidad, puede ser beneficioso. Además, realizar pausas activas durante el trabajo desde casa y practicar técnicas para mejorar la circulación, como masajes o movimientos que activan los músculos, puede contribuir a un mejor flujo sanguíneo, asegurando el suministro necesario de oxígeno y nutrientes a las células del cuerpo.

Nuestro sistema circulatorio evolucionó en un entorno que fomentaba la actividad física para mantener la salud cardiovascular. El movimiento es esencial para asistir al corazón en la tarea de bombear sangre hacia las extremidades. Aunque inicialmente estar sentado por largos períodos puede parecer un descanso bienvenido, muchos de nosotros estamos experimentando efectos negativos debido a la reducción de la circulación que conlleva este estilo de vida sedentario.

Los signos tempranos de una circulación deficiente pueden manifestarse como manos y pies fríos, hinchazón, molestias en las piernas, calambres, entumecimiento y hormigueo. Estos síntomas agudos son señales de alerta, indicando un flujo sanguíneo inadecuado. Con el tiempo, estos problemas pueden desencadenar complicaciones adicionales, incluyendo trastornos digestivos, disfunción cognitiva, úlceras en las piernas, coágulos sanguíneos y venas varicosas.

Es crucial abordar estos signos tempranos de mala circulación para prevenir problemas mayores. Adoptar hábitos saludables como levantarse y moverse regularmente, realizar ejercicios simples durante el día, mantener una postura adecuada, evitar cruzar las piernas durante mucho tiempo y mantenerse hidratado son prácticas que pueden mejorar la circulación. La actividad física regular, incluso caminatas cortas o estiramientos simples, puede contribuir significativamente a estimular el flujo sanguíneo.

Reconocer estos signos tempranos y tomar medidas proactivas para mejorar la circulación no solo ayuda a prevenir problemas a largo plazo, sino que también mejora la salud general y el bienestar. La promoción de una circulación sanguínea adecuada es crucial para garantizar un suministro óptimo de oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo, manteniendo así un funcionamiento saludable y equilibrado del organismo.


¿Cómo mejorar el flujo sanguíneo mientras estás en reposo?

Realiza pausas regulares para caminar o correr:

Es impresionante la cantidad de ejercicio que solíamos hacer en nuestra rutina diaria al dirigirnos al trabajo. Incluso actividades aparentemente simples como caminar hacia el automóvil, subir escaleras o ir a la tienda contribuían al movimiento. Sin embargo, con la situación actual, muchas de estas acciones se han reducido drásticamente, lo que subraya la necesidad de establecer nuevas rutinas para mantenernos activos.

Es crucial programar pausas regulares para levantarse y moverse, quizás dando paseos cortos por el vecindario. Aquellos con mascotas ya tienen una ventaja con sus inquietos compañeros, pero configurar alarmas puede ser útil para establecer el hábito de hacer ejercicio. El objetivo es destinar al menos 30 minutos diarios a la actividad física, ya sea mediante caminatas, estiramientos o ejercicios en casa. Adaptar rutinas que promuevan el movimiento es esencial para contrarrestar los efectos del sedentarismo, manteniendo así un estilo de vida más activo y saludable.

Mantente bien hidratado:

El agua desempeña un papel vital en el cuerpo humano, representando casi la mitad del volumen sanguíneo. Actúa como transportador esencial para células sanguíneas, facilitando el transporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos, así como la eliminación de dióxido de carbono, desechos metabólicos y señales hormonales. La deshidratación, al reducir el volumen sanguíneo y espesar la sangre, ejerce una presión adicional sobre el corazón.

Cuando el cuerpo está deshidratado, el corazón trabaja más intensamente, latiendo más rápido para mantener la circulación sanguínea adecuada, a veces causando palpitaciones o latidos irregulares. Es crucial mantener un nivel adecuado de hidratación. Se recomienda que los adultos consuman al menos 8 vasos de agua al día, ajustando la ingesta según su nivel de actividad. Mantenerse hidratado no solo es fundamental para el funcionamiento óptimo del corazón y la circulación, sino que también es vital para la salud en general, apoyando el bienestar de todo el cuerpo y promoviendo su correcto funcionamiento..

Utiliza un escritorio de pie:

Permanecer en una posición sedentaria prolongada puede impactar negativamente el flujo sanguíneo en el cuerpo por diversas razones. La inactividad prolongada reduce el flujo sanguíneo hacia las piernas, afecta la circulación en la espalda y puede contribuir a la formación de coágulos sanguíneos.

La transición a un escritorio de pie puede resultar desafiante al principio, provocando incomodidad en pies o pantorrillas, pero con el tiempo, se vuelve más natural. Además, este cambio facilita la inclusión de ejercicios y estiramientos, ya que te encuentras en posición vertical, lista para moverte. Los pequeños cambios, como adoptar una postura más activa, son esenciales para fomentar hábitos saludables y rutinas diarias que promuevan la actividad física.

Este ajuste en la rutina no solo impacta en la salud física al mejorar la circulación, sino que también tiene beneficios psicológicos al alentar una mentalidad activa y la predisposición a realizar actividades que mantengan el cuerpo en movimiento. Establecer estos hábitos proactivos es clave para mantener una vida más dinámica y saludable.

Practica yoga o estiramientos:

Los estiramientos no solo son clave para prevenir lesiones musculares, sino que también juegan un papel crucial en la mejora de la circulación sanguínea. Al realizar estiramientos suaves en músculos y tejidos conectivos, se facilita la circulación al trabajar de forma más eficiente el corazón en el bombeo de sangre y al ejercitar los músculos lisos del sistema microvascular.

Existen varios estiramientos y ejercicios recomendados para mejorar la circulación. Ejercicios como la respiración diafragmática, el perro boca abajo, la postura del triángulo, la postura de la silla, estocadas, sentadillas y la postura de las piernas en la pared resultan particularmente beneficiosos. Estas prácticas no solo ayudan a estirar los músculos, sino que también favorecen la circulación adecuada, especialmente para aquellos que pasan largos periodos sentados o de pie, previniendo la acumulación de sangre y fluidos en las extremidades inferiores. Incorporar estos ejercicios en la rutina diaria no solo mejora la flexibilidad y la salud muscular, sino que también promueve una circulación óptima, crucial para mantener un sistema cardiovascular saludable


Terapia BEMER:

BEMER emplea una tecnología patentada enfocada en estimular el tejido muscular y mejorar el flujo sanguíneo localizado. Esta innovadora herramienta utiliza un campo electromagnético pulsado de baja frecuencia e intensidad, demostrado como seguro y eficaz. Aunque BEMER no representa una solución única, su uso regular, combinado con otras prácticas saludables, puede marcar la diferencia en la mejora de la fuerza, resistencia, rendimiento y recuperación.

El enfoque de BEMER en la microcirculación sanguínea es esencial para el bienestar general. La microcirculación, el flujo sanguíneo en los vasos más pequeños, es crucial para suministrar nutrientes y oxígeno a las células y eliminar desechos metabólicos. BEMER ha sido respaldado por testimonios de médicos y entrenadores físicos, así como por estudios de terceros que resaltan la importancia de la microcirculación para la salud óptima del cuerpo.

Combinar el uso de BEMER con otras rutinas saludables, como ejercicio regular, una dieta balanceada y prácticas de estiramiento, puede ser beneficioso. A través de la mejora del flujo sanguíneo, BEMER contribuye a fortalecer el cuerpo, mejorar la capacidad de recuperación y promover un estado general de bienestar.

Para aquellos interesados en saber más sobre la tecnología BEMER, leer testimonios respaldados por profesionales médicos y acceder a estudios de terceros sobre la microcirculación y su importancia, se ofrece información detallada en su página web oficial. Sin embargo, es importante recordar que cualquier tratamiento o tecnología debe ser considerado como parte de un enfoque integral de la salud, y se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nuevo régimen o tratamiento.


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