Preguntas Frecuentes sobre BEMER

Los dispositivos BEMER tienen como objetivo aumentar la restricción de los vasos sanguíneos arteriales precapilares pequeños y muy pequeños, lo que resulta en una mejor distribución de la sangre en la red capilar.

Esta mejora se logra mediante la aplicación de una señal especial de BEMER, que se transporta al interior del cuerpo mediante un campo electromagnético pulsado débil y de baja frecuencia.

Además, ciertas modulaciones biorrítmicas también pueden influir sinérgicamente en los vasos sanguíneos circundantes ligeramente más grandes, contribuyendo así a una mejor regulación de la circulación sanguínea en todo el sistema vascular.

El resultado es una estimulación científicamente probada de la microcirculación, lo que tiene numerosos beneficios para la salud y el bienestar al mejorar el suministro de oxígeno y nutrientes a las células y optimizar el funcionamiento del organismo en general.

Los dispositivos BEMER tienen como objetivo incrementar la frecuencia de contracción en los vasos sanguíneos arteriales pequeños y muy pequeños, permitiendo una distribución sanguínea mejorada en la red capilar de la microcirculación.

La microcirculación es una parte esencial de nuestro sistema circulatorio encargada de suministrar oxígeno y nutrientes a cada célula del cuerpo mediante un flujo sanguíneo regulado. 

Al mismo tiempo, también se encarga de transportar los productos finales del metabolismo, como el dióxido de carbono, que se produce por el trabajo celular. Esta red de diminutos vasos sanguíneos, llamados microvasos (arteriolas, capilares, vénulas), junto con los vasos linfáticos iniciales y el espacio intersticial, forman la compleja estructura de la microcirculación en nuestro cuerpo. Estos vasos son extremadamente pequeños, hasta 10 veces más finos que un cabello, lo que refleja la minúscula escala de las células del cuerpo, que no son visibles a simple vista.

La microcirculación es de vital importancia para la salud y el rendimiento de una persona debido a su papel fundamental en el suministro de oxígeno y nutrientes a cada célula del cuerpo. 

Es responsable de asegurar que las células reciban los elementos necesarios para su funcionamiento óptimo, lo que influye directamente en diversos aspectos de la salud y el rendimiento.

Una microcirculación eficiente promueve una adecuada oxigenación celular, lo que contribuye a una mayor energía y vitalidad en el cuerpo. Además, facilita la eliminación de desechos metabólicos, como el dióxido de carbono, lo que ayuda a mantener un ambiente celular limpio y saludable.

En el ámbito deportivo, una microcirculación mejorada puede traducirse en un rendimiento físico más destacado. Un flujo sanguíneo adecuado durante la actividad física permite que los músculos reciban suficiente oxígeno y nutrientes para funcionar eficientemente, lo que puede mejorar la resistencia, la fuerza y la recuperación después del ejercicio.

En cuanto a la salud general, una microcirculación óptima es esencial para el funcionamiento adecuado de los órganos y sistemas del cuerpo. Ayuda a mantener un sistema inmunológico fuerte, favorece la cicatrización de heridas y contribuye a una adecuada regulación de la presión arterial.

El deterioro de la microcirculación puede provocar una disminución del rendimiento y aumentar el riesgo de enfermedades debido a su papel esencial en el suministro de oxígeno y nutrientes a las células del cuerpo. 

Cuando la microcirculación no funciona adecuadamente, se pueden producir una serie de efectos negativos que afectan directamente al rendimiento físico y a la salud en general:

Menor oxigenación celular: La microcirculación asegura que cada célula reciba suficiente oxígeno para su funcionamiento óptimo. Cuando este suministro se ve comprometido, las células pueden experimentar una disminución en su capacidad de producir energía, lo que se traduce en una menor resistencia física y fatiga más rápida durante la actividad física.

Acumulación de desechos metabólicos: Una microcirculación deficiente puede llevar a una acumulación de productos metabólicos, como el dióxido de carbono, que deben eliminarse adecuadamente para mantener el equilibrio interno del cuerpo. Esta acumulación de desechos puede afectar negativamente la función celular y contribuir a la fatiga y al malestar general.

Disminución del rendimiento deportivo: En el ámbito deportivo, una microcirculación inadecuada puede limitar la entrega de oxígeno y nutrientes a los músculos durante el ejercicio, lo que puede resultar en una menor fuerza, resistencia y capacidad de recuperación. Esto puede afectar negativamente el rendimiento deportivo y dificultar el progreso en el entrenamiento.

Mayor riesgo de enfermedades: Una microcirculación comprometida también puede tener consecuencias negativas para la salud en general. Una mala oxigenación celular puede debilitar el sistema inmunológico, lo que aumenta la susceptibilidad a infecciones y enfermedades. Además, la acumulación de desechos metabólicos puede contribuir a la inflamación y el estrés oxidativo, que están relacionados con diversas enfermedades crónicas.

Los hábitos de vida, especialmente en la civilización occidental, son considerados factores de riesgo en el campo de la medicina. Entre ellos se encuentran la falta de ejercicio, la obesidad debido a una alimentación poco saludable, el estrés psicológico y el aumento de la contaminación ambiental. 

Estos problemas pueden ocasionar trastornos en el flujo sanguíneo y se consideran las principales causas del envejecimiento prematuro y del desarrollo de diversas enfermedades comunes en nuestra sociedad actual.

El tratamiento BEMER promueve un mejor flujo sanguíneo y refuerza la microcirculación, lo que puede tener un impacto positivo en enfermedades asociadas con una circulación restringida. La aplicación de BEMER puede respaldar el rendimiento y la capacidad de autocuración del cuerpo, y puede complementar de manera óptima otras terapias.

BEMER no se considera una terapia específica para una enfermedad en particular. Su enfoque en mejorar la microcirculación y optimizar el suministro y eliminación de las células puede resultar en una mayor producción y suministro de energía para el cuerpo.

Al mejorar el metabolismo celular, se facilita el funcionamiento de los ciclos reguladores del organismo, lo que permite que el cuerpo tenga la capacidad de ayudarse a sí mismo y promover el proceso de curación.

Así es, con el paso del tiempo, la terapia vascular física ha sido objeto de investigaciones científicas que han abordado diversas cuestiones, y los resultados obtenidos han sido publicados.

Por ejemplo, en la base de datos científica Pubmed (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/), se encuentran varios estudios científicos que abarcan diferentes áreas de aplicación de esta terapia.

Es importante tener en cuenta las siguientes contraindicaciones para el uso de la terapia BEMER:

Terapia inmunosupresora relacionada con trasplantes, como trasplantes de células alogénicas, médula ósea o células madre. Sin embargo, en otras enfermedades que requieren inmunosupresión, como enfermedades autoinmunes o dermatológicas, no hay contraindicaciones para el tratamiento con BEMER.

Implantes médicos activos que generan estimulación, como marcapasos, desfibriladores, estimuladores cerebrales o musculares, o aquellos destinados a la administración de medicación, como bombas de insulina, son contraindicaciones que excluyen el uso de la terapia BEMER.

En ciertas circunstancias, pueden producirse interacciones. Por esta razón, es recomendable consultar con un médico o terapeuta antes de utilizar la terapia BEMER para aclarar cualquier dolencia, síntoma o enfermedad.

Si se experimentan las siguientes molestias, se debe consultar a un médico antes de iniciar el tratamiento con BEMER:

• Fiebre inusual.

• Enfermedades infecciosas.

• Arritmia cardiaca grave.

• Psicosis graves.

• Trastornos convulsivos no controlados (por ejemplo, epilepsia).

• Uso prolongado de antagonistas de los receptores β.

• Uso prolongado de corticoides.

• Uso prolongado de derivados de la cumarina.

No se tiene conocimiento de interacciones entre la terapia BEMER y otros anticoagulantes como el AAS, medicamentos no esteroideos como el diclofenaco, o antihipertensivos como los antagonistas del calcio y los antagonistas de los receptores de angiotensina.

Después de un período de adaptación, se recomienda que un médico revise la dosis de la medicación que se toma a largo plazo y la ajuste si es necesario. Esto es especialmente relevante en el caso de los anticoagulantes y los antihipertensivos.

Debido a la baja intensidad del campo magnético utilizado para transmitir la señal típica de BEMER, la terapia BEMER puede utilizarse de manera segura con todos los implantes metálicos, como tornillos quirúrgicos, placas y clips de sutura, entre otros. 

No es necesario consultar con su médico antes de utilizar la terapia BEMER en presencia de estos implantes. Puede disfrutar de los beneficios de la terapia BEMER sin preocupaciones en esta situación.

Si estás embarazada, tienes una enfermedad tumoral o padeces de alguna enfermedad grave que requiere un tratamiento médico y medicación continuos, es importante que consultes con el médico que te está atendiendo antes de utilizar la terapia físico vascular. 

Es recomendable discutir el uso adicional de la terapia BEMER con tu médico para asegurarte de que sea seguro y adecuado para tu situación específica. La opinión y orientación de un profesional de la salud te ayudará a tomar decisiones informadas sobre tu tratamiento y bienestar.

El uso de la terapia físico vascular después de un accidente cerebrovascular reciente dependerá del tipo de ictus que haya ocurrido. Si este es tu caso, es fundamental informar y consultar al médico que te está atendiendo para recibir orientación adecuada.

En el caso de un accidente cerebrovascular más severo, el uso de la terapia físico vascular estará influenciado principalmente por la medicación prescrita. Según el conocimiento actual, en la mayoría de los casos, la terapia físico vascular puede utilizarse sin problemas. Sin embargo, es esencial consultar a tu médico de cabecera para asegurarse de que la terapia sea segura y beneficiosa para tu situación individual. La opinión y guía de un profesional de la salud te ayudará a tomar decisiones informadas sobre tu tratamiento y bienestar.

Claro, es importante consultar con el médico que te está atendiendo antes de utilizar la terapia físico vascular, ya que puede ser necesario ajustar la dosis de la medicación. 

Es importante tener en cuenta que las calcificaciones vasculares generalmente se adhieren a la pared del vaso y son de naturaleza muy rígida, por lo que, de acuerdo con los conocimientos actuales, la terapia físico vascular no puede resolverlas.

Sin embargo, en algunos casos, las calcificaciones más grandes pueden causar perturbaciones en el flujo sanguíneo y dar lugar a la formación de pequeños coágulos en los bordes de las constricciones (como en la arteria carótida o la aorta). Estos coágulos a menudo son tratados con medicamentos anticoagulantes. Si estás recibiendo este tipo de tratamiento, es fundamental que consultes con tu médico de cabecera antes de utilizar la terapia físico vascular para asegurarte de que es seguro y adecuado para tu situación. Tu bienestar es nuestra prioridad y es importante tomar decisiones informadas sobre tu salud.

La respuesta a la aplicación de BEMER puede variar de forma individual para cada usuario.

El programa de sueño de BEMER está diseñado para favorecer un mayor riego sanguíneo hacia los órganos clave para el metabolismo durante la noche. Esto puede resultar en un aumento de los procesos metabólicos y excretores mientras dormimos, lo cual puede manifestarse, entre otras cosas, en un aumento de la sudoración. Es importante tener en cuenta que estas reacciones pueden variar entre personas y pueden depender de factores como el estado de salud, el nivel de actividad física y otros aspectos individuales.

Los implantes médicos activos que generan estimulación (como marcapasos, desfibriladores, estimuladores cerebrales y musculares) o están diseñados para administrar medicación (bombas de medicación) están contraindicados y no permiten el uso de la terapia BEMER.

Los efectos secundarios se refieren a reacciones no deseadas como alergias, hemorragias, entre otros. Hasta la fecha, no se han reportado efectos secundarios peligrosos para la salud asociados con el uso a largo plazo de la terapia físico vascular BEMER.

Es importante tener en cuenta que en ciertas circunstancias pueden surgir interacciones. Por esta razón, recomendamos que cualquier malestar, síntoma o enfermedad sea consultado y aclarado por un médico o terapeuta antes de utilizar la terapia BEMER

Recomendamos consultar con el médico que le atienda antes de aplicar BEMER en presencia de una enfermedad tumoral

Un tumor es una célula degenerada con un metabolismo diferente al de las células sanas. Aunque los experimentos con animales han demostrado que la aplicación de BEMER no favorece el crecimiento de tumores, es importante tener en cuenta que existen numerosos tipos de tumores con características distintas.

La terapia físico vascular BEMER ha sido objeto de investigación y estudios científicos en diversos campos de aplicación. Si bien hay ya muchos estudios con resultados prometedores, es importante destacar que la terapia BEMER aún no está completamente integrada en la medicina convencional.

Algunos profesionales de la salud y médicos están familiarizados con BEMER y pueden recomendarlo como una terapia complementaria en ciertos casos. Sin embargo, su uso y reconocimiento varían según la ubicación y las regulaciones médicas de cada país.

Algunas compañías privadas de seguros médicos ofrecen cobertura para medidas paliativas adicionales, lo que puede incluir la terapia BEMER. 

La disponibilidad de cobertura por parte de las compañías privadas de seguros médicos puede variar, por lo que es recomendable consultar con su proveedor de seguros para obtener información específica sobre la cobertura de la terapia BEMER.