La Terapia de Campo Electromagnético BEMER Reduce la Radioresistencia de las Células  Cancerígenas.

Cada año, en Alemania, la cifra de diagnósticos de cáncer supera los 450,000 casos, lo que conlleva tratamientos estándar que incluyen cirugía, quimioterapia, radioterapia y, cada vez más, el uso de agentes moleculares dirigidos. Sin embargo, la resistencia inherente y adquirida a estos enfoques terapéuticos plantea la necesidad de comprender mejor la biología tumoral y considerar terapias complementarias.

En este escenario, ha surgido el interés en terapias no invasivas que puedan complementar los tratamientos convencionales. Entre ellas, se investiga el uso de campos electromagnéticos (CEM) de baja dosis para influir en procesos celulares. En este contexto, la terapia BEMER ha ganado relevancia como Terapia Vascular Física, demostrando la normalización de la microcirculación a través de un patrón específico de CEM pulsado y de baja frecuencia.

La resistencia a tratamientos convencionales subraya la importancia de explorar enfoques terapéuticos alternativos. La medicina complementaria y alternativa no invasiva ha ganado popularidad en la población, lo que ha estimulado la búsqueda de terapias que puedan apoyar y mejorar los tratamientos estándar contra el cáncer.

La terapia BEMER ha surgido como una opción prometedora. Funciona mediante la aplicación de campos electromagnéticos pulsados y de baja frecuencia para normalizar la microcirculación. Esta normalización de la microcirculación es crucial, ya que una circulación sanguínea óptima juega un papel vital en el suministro de oxígeno, nutrientes y la eliminación de desechos en las células. Por ende, mejora el entorno interno del cuerpo, potencialmente favoreciendo la efectividad de otros tratamientos.

El enfoque de BEMER en la normalización de la microcirculación se vuelve significativo en el contexto del cáncer debido a la relevancia de un flujo sanguíneo adecuado para la regeneración y reparación celular. La microcirculación saludable es esencial para el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico y la capacidad del cuerpo para resistir y combatir enfermedades.

La terapia BEMER no pretende reemplazar los tratamientos convencionales, sino complementarlos. La combinación de tratamientos convencionales con terapias no invasivas, como la terapia BEMER, puede ofrecer un enfoque integral para mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Además, puede ayudar a mitigar los efectos secundarios de las terapias convencionales y contribuir a una recuperación más rápida.

La aplicación de campos electromagnéticos de baja dosis como parte de la terapia BEMER ha mostrado resultados prometedores en la normalización de la microcirculación. Aunque se necesita más investigación para comprender completamente su papel en el tratamiento del cáncer, su potencial como apoyo terapéutico es intrigante y merece una consideración más profunda en la comunidad médica y científica.

La evaluación de la respuesta de las células cancerosas a la terapia BEMER, utilizando radioterapia, quimioterapia y el agente molecular Cetuximab, representó un área crucial de investigación en la búsqueda de enfoques más efectivos para el tratamiento del cáncer. A través de estudios realizados en líneas celulares derivadas de cáncer de pulmón, cabeza y cuello, colorrectal y páncreas, hemos explorado los impactos de la exposición al campo electromagnético (CEM) de baja dosis generado por la terapia BEMER.

El estudio reveló cambios significativos en rutas celulares clave, específicamente en la glucólisis y el ciclo del ácido tricarboxílico, al exponer las células al patrón de CEM de BEMER. Notablemente, se observó una sensibilización de las células cancerosas a la radioterapia, lo que resultó en un aumento de roturas de doble cadena de ADN y un incremento en las especies reactivas de oxígeno, indicativos de daño celular y estrés oxidativo.

Sin embargo, en contraste con los efectos observados con la radioterapia, no se encontraron evidencias significativas de sensibilización a la quimioterapia o al Cetuximab al aplicar la terapia BEMER. Aunque se notó una leve reducción en la viabilidad celular en células A549 en combinación con Cetuximab, no se evidenciaron efectos significativos en otras líneas celulares.

Estos resultados apuntan a un potencial prometedor de la terapia BEMER como coadyuvante de la radioterapia en el tratamiento del cáncer. La exposición al patrón CEM de BEMER se asoció con cambios en el ADN y el incremento de especies reactivas de oxígeno, sugiriendo una mayor susceptibilidad de las células al daño inducido por radiación. Sin embargo, su impacto en combinación con agentes quimioterapéuticos o Cetuximab fue mínimo o no concluyente.

A pesar de estos hallazgos alentadores, queda pendiente una mayor comprensión de los mecanismos subyacentes a estas alteraciones celulares. Además, es esencial realizar más investigaciones para definir claramente el ámbito de aplicación de la terapia BEMER en enfermedades humanas y sus potenciales combinaciones con otros tratamientos oncológicos.

Esta investigación destaca el potencial significativo de la terapia BEMER como un complemento valioso a la radioterapia, generando un enfoque más integral y efectivo en el tratamiento del cáncer. Sin embargo, su papel en combinación con otras modalidades terapéuticas requiere una comprensión más profunda y rigurosa para garantizar su aplicación óptima en entornos clínicos..

Traducción al español por Ramon Fandos

Link de la publicación completa en inglés:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5154536/

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